Bordeaux
El vino de Bordeaux representa la tradición, los viticultores bordeleses fueron los pioneros en clasificar sus vinos con Denominaciones de Origen (A.O.C. por sus siglas en francés).
Desde sus inicios, las diferentes A.O.C. buscan proteger el terroir, la tradición, y los métodos de elaboración.
Bordeaux produce todo tipo de vinos, de todas las calidades y todos los precios, desde vinos de mesa hasta los Grand Crus.
Bordeaux, siempre ha defendido el concepto de “Assemblage”. Los tintos se elaboran con mezclas de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Merlot, que varían según la región, pero también se utilizan otras variedades en menor proporción como Petit Verdot y Malbec.
En la orilla izquierda del Garona, el río que atraviesa la región, se encuentran las A.O.C. más importantes del Haut Médoc, Margaux, Pauillac, Saint Julien y Saint Estèphe.
Del Haut Médoc proceden cuatro de los cinco Grand Crus Classées de Bordeaux, clasificados en 1855. Estos son: Château Margaux, Château Mouton Rothschild, Château Latour y Château Lafite Rothschild, que se encuentran entre los mejores vinos del mundo. En la orilla izquierda del río, la Cabernet Sauvignon es la variedad que contiene el mayor porcentaje del assemblage, son vinos potentes, concentrados, con aromas a cuero, chocolate y especias, mientras que en la orilla derecha, la Merlot es la protagonista, elaborando vinos más sutiles, afrutados y elegantes, con notas a casis y regaliz. En esta orilla del Garona, las regiones más importantes son Pomerol y Saint Emilion, cuna de otros de los grandes vinos como el mítico Château Petrus y Château Cheval Blanc.
Al margen de la Dordogne, están las A.O.C. Graves y Pessac Léognan, donde también se producen vinos muy famosos, entre ellos el Château Haut Brion, el quinto Grand Cru.