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Llegan las fiestas de nuestro patrón, que obró el milagro de hacer brotar agua de un pozo seco. Ahora, nueve siglos después, gracias al increíble esfuerzo de nuestros bodegueros y de la Denominación de Origen Vinos de Madrid, han brotado vinos estupendos de nuestras vides. Regalándonos la posibilidad de degustar y presumir de más y mejores vinos de la única D.O que coincide con una capital en el mundo
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Estos son 3 ejemplos de los más destacados, que recomendamos maridar durante estas fiestas con muchos de los manjares más típicos de nuestra ciudad:
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Chulapa es un vino deliciosamente afrutado y sedoso, inspirado en las animadas noches de verano madrileñas. Está pensado para los amantes del vino en todo el mundo que sienten curiosidad por probar nuevos vinos y vivir experiencias únicas. Chulapa se puede disfrutar con amigos o en una cena romántica. Es muy agradable para beber solo o con la comida.
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En definitiva, un vino glamuroso e irresistible de Madrid. Recomendamos maridarlo con especialidades regionales como las aceitunas de Campo Real o la ternera de la Sierra de Guadarrama, pero también con otros platos españoles e internacionales como verduras marinadas a la parrilla, anchoas en aceite de oliva, jamón y embutidos ibéricos, cordero asado, carnes rojas a la parrilla, platos picantes, quesos curados, etc.
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Se trata de uno de los mejores vinos que se elaboran en Madrid, con uvas de las variedades mas nobles, recolectadas a mano en parcelas seleccionadas, con rendimientos nunca superiores a 2 kg. por cepa.
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Color rojo picota amoratado, aromas minerales, especiados y de madera, boca intenso, concentrado y muy poderoso, final largo y de gran persistencia. Idóneo para combinar con asados de caza mayor y carnes rojas de res grande, guisos importantes.
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Este vino tinto de Madrid nos vuelve a sorprender por su elegancia y expresividad. Siguiendo las pautas de la agricultura ecológica, realizando la vendimia manual, las uvas son seleccionadas en el mismo viñedo y en la bodega.
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Presenta un tono guinda picota muy intenso, prácticamente opaco, con reflejos violáceos. Aroma de buena intensidad, con fruta negra, notas tostadas, especiadas y un punto floral. Se aprecian sutiles notas minerales En boca se aprecia buen cuerpo, con acidez correcta, buen contenido frutal y sabroso. Alta persistencia.
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Por su estructura y complejidad aromática acompaña gran variedad de platos, como cocidos, legumbres, carnes rojas a la parrilla, pescado azul, jamón ibérico de bellota o carnes rojas con salsa.
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La famosa frase “de Madrid al cielo” cobra todo su sentido cuando subimos a la Pradera de San Isidro, enfundados en nuestro traje chulapo y llegamos a la verbena, donde podemos disfrutar de una copa de cualquiera de estos vinos de Madrid, de los cuales seguro que nuestro patrón estaría muy orgulloso.
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Fuente foto: madridfree.com