Facebook

Bienvenido a nuestra tienda online

¿Eres mayor de 18 años?

Mi carrito

0

  • PROTOS ROBLE 2022
  • VIÑA ARDANZA RESERVA 2016
  • SANTABOX Y SANTAGOLD
  • MOET CHANDON BRUT IMPERIAL
  • CARMELO RODERO CRIANZA 2021
  • JUAN GIL ETIQUETA AZUL 18 MESES 2021

Ahora le toca al vodka.

image-41

Parece que tras la fiebre del gin-tonic, el vodka ha comenzado a abrirse paso con fuerza en todas las barras del país. Destinado a ser el próximo Gran Descubrimiento de muchos españoles, su pasado no fue menos revolucionario. Tanto, que se dice que condicionó al joven príncipe Vladimir I a abrazar el cristianismo como religión, lo que pronto definiría el futuro religioso de Rusia. Y tiene sentido: la otra posibilidad era hacerse musulmán y no beber alcohol, lo que habría convertido en una pesadilla vivir en un país donde el frío te cala hasta los huesos. Y esa es también la razón de que, hoy en día, se estime un consumo medio de 68 botellas de vodka al año por cada ruso que viste y calza. Sí, lo beben como si fuera agua. Y, por el nombre, bien pudiera serlo porque vodka (agüita) viene de la palabra rusa voda, que significa agua.

Puede elaborarse a partir de patatas, centeno, melaza, trigo y una gran variedad de frutos. El resultado es una bebida de alta graduación que, originalmente, era literalmente agua con alcohol, sin sabores ni olores apreciables, algo que más adelante fue cambiando y las técnicas de destilación permitieron atrapar y conservar aromas y matices exclusivos de cada variedad.

Entre los extraordinarios vodkas que pronto nos empezarán a sonar, podemos encontrar el francés Ciroc que, a diferencia de los vodkas tradicionales elaborados con algún tipo de cereal o tubérculo, se obtiene de dos variedades de uvas blancas. El ruso Mamont, un Premium producto de 5 destilaciones de granos de trigo siberiano y agua de la montaña de Altai, filtrado en 5 ocasiones por carbón de abedul y plata y con nueces de cedro añadidas.  El danés Siku Ice Vodka, mezclado con el agua proveniente de un glaciar de 60.000 años de edad. El inglés W. Chase Potato Vodka, caracterizado por su producción 100% manual. O el polaco Belvedere Bloody Mary, que incluye tomate fresco, pimienta negra, rábano, chile, limón y apio destilados por separado para posteriormente ser cuidadosamente mezclados y crear un aroma totalmente natural y refrescante.

Y esos son sólo unos pocos. Si el vodka continúa de moda, tendrás la oportunidad de probar muchos más.

Deja un comentario
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar tu experiencia y nuestros servicios analizando la navegación en nuestra web. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón "Aceptar todo” o configurarlas pulsando "Configuración de cookies", o en cualquier otro momento en la política de cookies. Configuración de cookies